domingo, 13 de mayo de 2012

¿QUÉ SUPONDRÍA UN RESCATE PARA ESPAÑA?



1. ¿QUÉ ES UN RESCATE ECONÓMICO? Los rescates no son algo nuevo surgido con esta crisis. En todos los periodos de recesión económica se han dado quiebras de estados.
Un país se declara en quiebra cuando sus cuentas públicas no le permiten hacer frente a sus compromisos de pago (tanto con particulares como con organismos internacionales y con otros países). Esto se da cuando los niveles de déficit fiscal y deuda externa son elevados.
Un rescate es una acción de organismos internacionales para evitar el colapso financiero de un país, a través de la que se le presta una cierta cantidad de dinero al país intervenido, para que pueda salir adelante.
2. ¿POR QUÉ NO SE DEJA QUEBRAR UN PAÍS? El problema de dejar que un país entre en quiebra es que no solo perjudicará a este país y a sus ciudadanos. Esta situación también afecta a todos aquellos que hayan comprado la deuda pública de ese país (Banco Central Europeo, países extranjeros, entidades bancarias de otros estados…). Asimismo, la quiebra de países de la Unión Europea podría significar el fin de la misma, ya que sus problemas se contagiarían a sus vecinos, y no existirían fondos suficientes en la Eurozona para rescatarlos a todos.
3. ¿CUÁNDO SE RESCATA UN ESTADO? El momento exacto no está claro. La intervención se hace necesaria cuando se disparan los costes de un país para financiarse en el mercado, es decir, cuando se dispara la prima de riesgo. En Grecia y en Irlanda se procedió al rescate cuando su deuda estaba al 8%, situación que se consideró insostenible. A día de hoy, el bono español está a 5,957%.
4. ¿QUIÉN PAGA EL RESCATE? Los países miembros de la Eurozona. La cantidad que aporta cada país está en función al peso de su PIB en el conjunto de la Eurozona.
5. ¿CUÁNTO CUESTA UN RESCATE? En el caso de Grecia, fueron 110.00 millones de euros. En el de Irlanda, unos 80.000 millones; para el rescate de Portugal se emplearon 26.000 millones.  Sobre futuros rescates, no hay cifras cerradas todavía. La gran preocupación ahora mismo es que la Eurozona no cuenta con recursos necesarios para rescatar a los dos países que se encuentran en zona de máximo riesgo: España e Italia.  Los analistas hablan de que rescatar a España podría llegar a costar 500.000 millones de euros, y que ello implicaría un gran riesgo de contagio para Italia (cuyo rescate ya se está cifrando en 1 billón de euros). 
6. ¿QUÉ TIENE QUE HACER EL RESCATADO? Al prestarle el dinero a un país, la UE le impone una serie de condiciones ineludibles. Si no se cumplen, la UE podría congelarle la transferencia trimestral de dinero. 
Lo primero que se le pide a un país que ha sido rescatado es ahorrar, y dejar sus cuentas en manos del Fondo Monetario Internacional y de la UE. Estos controladores externos suelen imponer las siguientes medidas:
  • Recorte del gasto público en sanidad, educación o prestaciones sociales. 
  • Liberalización de las actividades económicas mediante reformas de los mercados orientadas a potenciar la iniciativa privada. 
  • Privatización de empresas y servicios públicos.
  • Máxima apertura al exterior para garantizar la entrada de capitales extranjeros y eliminación de todo tipo de trabas jurídicas o institucionales a la inversión extranjera. 

7. ¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE EL RESCATE? Los rescates suelen tener los mismos efectos en todos los países en los que se aplica:
  • Efectos muy negativos en los mercados de valores. La bolsa ve como caen los principales índices bursátiles (tanto estadounidenses como europeos). No obstante, los países que están siendo rescatados serían los más perjudicados, ya que esto se percibe como un indicador de que la recuperación económica está muy lejos. 
  • Se produce una pérdida de confianza en los consumidores del sistema financiero. El rescate se asocia con una mala gestión de los bancos ya que estos suelen ser los principales compradores activos de deuda pública. Si un país se declara en suspensión de pagos, todos sus bonos emitidos registran una importante devaluación, lo que disminuiría de modo notable el balance de los bancos que los compraron.
  • La devaluación de la moneda suele ser un hecho inevitable en los rescates. En caso de dudas sobre la rentabilidad de una divisa, los inversores se refugian en otras más líquidas y solventes. Sin embargo, esta devaluación de la moneda suele atraer la inversión extranjera, que ayuda a reflotar la economía. Sin embargo, este efecto colateral no tendrá lugar en los rescates de la Eurozona, por compartir la misma divisa.  Muy al contrario, a nivel europeo existe el riesgo de que los inversores opten por vender euros y comprar dólares cuando una economía se declara insolvente, por el miedo al contagio sobre el resto de países de la Eurozona. Por eso, tras el rescate griego, el mercado ha empezado a plantearse la posibilidad de que algún país miembro abandone la Eurozona, e incluso se ha llegado a cuestionar el futuro de la divisa común. 

8. EN CONTRA DEL RESCATE. La mayoría de los analistas económicos se han posicionado en contra del rescate. Alegan que las medidas que se toman durante los mismos lo único que producen es una depresión de la economía: caídas en la actividad económica, menor ingreso, altas cifras de pobreza y exclusión social. 
Además, también consideran que el dinero necesario para rescatar España sería demasiado, y que una cantidad así desestabilizaría toda la Eurozona. Por otro lado, dicen que el rescate solo beneficiaría a los bancos, quienes obtendrían ventajas no solo financieras: serían beneficiaros de una presión especulativa muy fuerte sobre las emisiones de deuda. 
9. A FAVOR DEL RESCATE. Sin embargo, algunos expertos se han mostrado partidarios del rescate. Los que lo defienden creen que una operación así es difícil que desprestigie nuestra situación más de lo que está actualmente. Además, el alto precio que habría que pagar por nuestro rescate lo ven como una buena baza para negociar con Europa unas condiciones no demasiado duras. Por último, este sector considera que solo sería necesario un rescate de la banca, no del país entero (que en la práctica es lo mismo, pero en la teoría no). A nivel de gobierno se están haciendo numerosas reformas para reducir el déficit e intentar sanear la economía pero, mientras tanto, se hace necesario reactivar la actividad a través del rescate del sector financiero, que supondría un desahogo tanto en el grifo del crédito como para compra de deuda pública. 
10. LA POSTURA DEL GOBIERNO. Por su parte, Mariano Rajoy se ha posicionado totalmente en contra del rescate. Literalmente ha afirmado que: "No es posible rescatar a España, no hay intención, no está en la agenda de nadie y no se necesita". El Ejecutivo considera que las reformas que se han hecho, y las que están por llegar, serán suficientes para reducir el déficit y devolver la confianza a los mercados. 

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